Las especies exóticas invasoras constituyen uno de los principales factores de amenaza que afectan a la biodiversidad y al medio ambiente en el planeta. Su lucha y erradicación se plantean como uno de los principales objetivos en la política ambiental tanto a nivel global, como nacional y regional. En Galicia, el uso del territorio, unido a las características ambientales de determinadas áreas, determina que sea uno de las áreas donde mayor número de especies exóticas de plantas y animales se registran en Europa, detectándose efectos negativos de su expansión sobre la población humana, como sobre los aprovechamientos socio-económicos y especialmente sobre el medio ambiente.
El proyecto LIFE FLUVIAL tiene como objetivo mejorar el estado de conservación de los corredores fluviales y humedales asociados a éstos, actuando en distintas áreas de Galicia, Asturias y Portugal. Una de las acciones comunes en estos territorios es la evaluación de las especies exóticas invasoras y su control. Entre las especies objeto de actuación se encuentran desde herbáceas como el plumero de la pampa (Cortaderia selloana), cartucho (Zantedeschia aethiopica) o crocosmia (Crocosmia x crocosmiiflora); especies arbustivas como hortensia (Hydrangea spp), siempreviva (Helichrysum petiolare); arbóreas como tamarisco (Tamarix spp.), acacias (Acacia dealbata, Acacia melanoxylon, Robinia pesudoacacia), eucaliptos (Eucalyptus spp.), chopo híbrido americano (Populus x canadensis), pino de Monterrey (Pinus radiata), pino negral (Pinus pinaster), fresno americano (Fraxinus americana), mimbreras (Salix viminalis), arbusto de las mariposas (Buddleja davidii); enredaderas como la vid (Vitis vinifera); cañas como la caña de Castilla (Arundo donax) o el bambú (Bambusa spp); y plantas acuáticas como la lenteja americana (Lemna minuta). Todas estas especies se han expandido sobre los hábitats naturales y que en algunas áreas han provocado la reducción o desplazamiento de las especies autóctonas. El origen de estas especies es múltiple. Unas responden a antiguas plantas utilizadas en los agrosistemas tradicionales, que tras el cese de este se han expandido como ocurre con las mimbreras o las cañas (Salix viminalis, Arundo donax). En otras se trata de especies de carácter forestal (robinias, eucaliptos, pinos, chopos). Y finalmente existe un gran numero de especies exóticas invasoras que provienen de las áreas ajardinadas (plumero de la pampa, hortensia, fresno americano, etc.).
Con el paso del tiempo algunas especies exóticas invasoras se han apoderado del paisaje gallego, y también de la percepción que tienen amplios sectores de la población que las consideran como un componente genuino e identitario de su naturaleza (“eucalipto do país”, “pseudopuga mencia”), desconociendo o minimizando de que se tratan de unos elementos que degradan la calidad y el funcionamiento de éstos y que de no controlarse adecuadamente pueden tener una interferencia sobre el aprovechamiento de los recursos y sobre la propia salud de las personas.
El manejo de estas especies exóticas invasoras se lleva a cabo bajo protocolos diseñados y ejecutado bajo la dirección de botánicos de la Universidad de Santiago, Universidad de Oviedo y Universidad de Lisboa, siendo evaluados y autorizados por la propia Comisión Europea y finalmente por las autoridades ambientales de Galicia.
Las actuaciones en la ZEC Encoro de Abegondo-Cecebre (ES1110004), intentan contribuir a mitigar la expansión de especies exóticas invasoras en medios clave para la conservación de la biodiversidad, actuando tanto sobre especies que han logrado ya expandirse en el espacio, buscando reducir sus efectivos poblacionales, así como otras cuya difusión es mucho más reducida pero no por ello menos preocupante. Las técnicas de eliminación se realizan tras la identificación de las distintas especies, actuando selectivamente, individuo a individuo, y siempre respetando la vegetación nativa. Los procesos de eliminación de las especies exóticas se realizan manualmente, salvo para la retirada de grandes plantas, como las especies arbóreas o los plumeros de la pampa (Cortaderia selloana) que llegan a alcanzar más de 900 kg de peso; en estos casos se utilizan medios mecánicos para la retirada de los fustes o para el arranque de los plumeros. En ningún caso LIFE FLUVIAL recurre al uso de herbicidas, al desarrollarse en espacios frágiles de la Red Natura 2000 con ecosistemas de elevada vulnerabilidad y de carácter prioritario.
Tras la eliminación de las especies exóticas invasoras, se favorece el desarrollo de la vegetación nativa, bien de manera natural, o bien incorporando especímenes de especies nativas y de origen local, de modo que el resultado previsto es el aumento de la superficie ocupada por los hábitats de los corredores fluviales y los humedales asociados a éstos, y en consecuencia, la mejora de su estado de conservación, contribuyendo por tanto a los objetivos de la Directiva Hábitat (DC 92/43/CEE), así como de la Ley Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad (Ley 42/2007) y su homóloga de carácter autonómico (Ley 5/2019).